La Virgen de Fátima y la Vila de Gracia

Antecedentes

Los años posteriores a la guerra civil fueron años de mucho sufrimiento físico, moral y mucha precariedad. El pueblo salió de la guerra cambiado. En todas las familias había muertos, heridos o encarcelados; tanto de un bando como del otro el sufrimiento era muy grande. En comunidades pequeñas, o en los barrios donde todo el mundo se conocía, sabían qué pie calzaba cada cual y si su comportamiento, en el tiempo de la derrota, había o no sido encomiable. Una guerra fratricida deja muchas secuelas. Se tuvieron que cauteritzar heridas profundas y la convivencia era difícil. Gràcia era uno de estos lugares donde las tensiones eran más fuertes.

Salieron de la guerra cuando empezaba la guerra mundial y la falta de alimentos era muy grave y todavía se agravó más al decretar Europa el bloqueo continental contra nuestro país. Se sufría hambre. Las enfermedades, la desnutrición, la desolación llevaron muchas personas a la tumba.

La iglesia vivió en carne propia la dicotomía de tener que mostrar la misma misericordia tanto por los unos cómo por los otros y de manera más especial por quien los habían perseguido por odio a la religión. Procuró reconducir la situación a través de la práctica religiosa como instrumento de perdón y conciliación, así como con la caridad cristiana por parte de quienes disponían de más recursos y a través de la piedad y devoción a la Virgen María.

El pueblo, durante aquellos años, había recibido muy poca ayuda religiosa y sólo a escondidas algunos tuvieron el consuelo de celebrar la Eucaristía. La desconfianza entre las personas hacía crecer el dolor en todas partes y, en consecuencia dejar de banda la práctica religiosa.

En esta situación, unas señoras del barrio de Gràcia, en 1943, se reunían para programar ayudas en los hijos de los tuberculosos de la zona. Para hacer esta tarea promovieron la Fundación de la Virgen María de Fàtima.

El año 1945 el Sr. Obispo Dr. Modrego los aprobó los Estatutos de la obra.

Estas personas, de buena fe y con algunos recursos, recogieron dinero para construir una Ermita en honor de la Virgen María de Fàtima, en lo alto de Gràcia en la confluencia de las calles Font-Rúbia y Santuarios, nº 94. donde celebraron la primera Misa el 1951.

La Imagen de la Virgen María de Fàtima

En La Vanguardia del día 13 de 1949 se publicaba, enmarcado, este anuncio:

“FIESTA DE EXALTACIÓN DEL SANTÍSIMO ROSARIO. Hoy, día 13, a las 19’30, hará su entrada triunfal en la ex villa de Gracia, procedente de tierras lusitanas, la imagen de NUESTRA SEÑORA DE ROSARIO DE FÁTIMA. La entrada se efectuará por la Avenida de la República Argentina, cruce con la calle Agramunt”.

Esta fue la razón del Sr. Obispo Gregorio Modrego Casaus para traer de Fàtima una imagen que peregrinara por el barrio de Gràcia para permanecer por siempre jamás. Unir el pueblo a través de la Madre. La actividad de la Fundación de la Virgen María de Fàtima, hacia los desvalidos lo trajo a hacer esta, que podríamos denominar, Misión popular, o Novenari, a la antigua villa de Gràcia.

Efectivamente el 13 de Octubre de 1949, (en un 13 de octubre de 1917 los pastorcillos de Fàtima recibieron la última manifestación de la Virgen), a las ocho de la tarde, el señor Obispo Dr. Modrego, junto con los Rectores de las Parroquias de la Villa de Gràcia, las autoridades civiles, los miembros de la Comisión de Fiestas y representantes de entidades y asociaciones religiosas y culturales del barrio, recibieron la imagen de la Virgen María de Fàtima, copia exacta de la de Cueva de Iria en Portugal, para la antigua Villa de Gràcia.

Aquella misma noche quedó a la Parroquia de La Virgen María de Gràcia y Sant Josep (Josepets). Todo empieza con la Encarnación del Hijo de Dios!

Empieza la peregrinación por Gràcia

Las Parroquias de la Villa de Gràcia eran 9. La orden de visita fue el siguiente:

  • La Virgen María de Gràcia y Sant Josep (denominada popularmente, “Josepets”)
  • Virgen María de la Salud
  • Sant Miquel dels Sants
  • Sant Juan Bautista
  • Sant Carles Borromeu
  • Corpus Christi
  • Sant Ramon (popularmente llamada “Montesion”)
  • Santa Teresa del niño Jesús
  • Santa Maria de Gràcia (conocida como “Jesús”, nombre del antiguo convento)

Esta distribución no deja de tener unos elementos poéticos, históricos y religiosos muy concretos:

  • La Virgen María “bajó” a Gràcia. Era un don de Dios que había que aprovechar espiritualmente, por eso atravesó la Villa de arriba abajo. El Obispo quiso que haz su entrada a la Villa desde la montaña, límite norte, y que acabara a Santa María de Gràcia, límite sur de la Villa. La peregrinación empezó, pues, por “Josepets” y acabó en Santa Maria de Gràcia.
  • Estas dos Parroquias, son las dos iglesias que compartieron al título de Parroquia de Gràcia. Una y otra estaban situadas en el llamado “Camino de Jesús”, que iba desde el Portal de Àngel y que corría por la actual Calle Grande en dirección a Collserola y el Vallès.
  • Porque dos iglesias? Porque Gràcia no tenía entidad propia y, en consecuencia, sus habitantes no tenían derecho de voto en las elecciones. Demanda que hacía tiempo manifestaba el pueblo. La Iglesia de Barcelona, el Sr. Obispo, pidió específicamente a la reina Isabel II que toda aquella población que habitaba desde la actual Casa Milà (La Pedrera), en la Calle Provenza, hasta más arriba de Josepets, y que la gente denominaba Gràcia, se constituyera en municipio con los derechos que esto comportaba.
  • Cómo que la extensión era considerable y había dos núcleos de población más importantes, uno alrededor del Convento de Jesús (actual Santa Maria de Gràcia) y el otro, algo más disperso, alrededor de las masías de Can’n Trilla, y los Can Alegre , de Arriba y de Bajo, alrededor del el antiguo convento de Josepets. El Rector de Gràcia tenía, pues, dos iglesias donde ejercer su tarea pastoral: Santa Maria, donde residía, y los Josepets.
Qué se hizo a cada Parroquia?

El esquema casi era el mismo, y cada una de ellas añadía la característica que era como definitoria de su entidad.

Recibían la Imagen de la Virgen María, llevada en procesión, a medio camino de una y otra parroquia. Entrada al recinto sagrado celebraban una Hora Santa predicada. La Hora Santa consistía en la exposición solemne del Santísimo y, en aquel tiempo, se acompañaba siempre de un buen sermón.

A continuación se pasaba una parte del Rosario, a veces las tres partes seguidas. Así se llegaba a la medianoche y empezaban los turnos de velatorio ante la imagen de la Virgen María de Fàtima. Organizadas por las Asociaciones, Acción Católica y entidades religiosas, escuelas, etc. hubo parroquias dónde durante la noche se hicieron grandes prédicas.

El día siguiente por la mañana, hacia las 5, algunas parroquias hacían el que se decía el Rosario de la aurora, y además de seguir los “velatorios” a la Virgen María, decían Misas de Comunión. Quiere decir que había muchos confesores y que, con la conciencia limpia, la gente mayoritariamente comulgaba. Elemento típico de una Misión popular.

Finalmente, hacia las 7 de la tarde empezaba la función de despedida con el Santo Rosario y la bendición con el Santísimo y, saliendo en procesión llevaban la venerada imagen, con unas palomas blancas a sus pies que, a su paso, no se estropeaban ni por los cantos, aplausos, ni los vivas de la gente.

La Parroquia receptora empezaba a la vez el mismo proceso.

Quién tuvo la responsabilidad global fue Mn. Masdexexart, que entonces era rector de Sant Miquel dels Sants.

Los predicadores u oradores sagrados
  • En Josepets predicó Mn. Guillem Aleu
  • En La Salud su Rector, Mn. Amadeu Garcia
  • En Sant Miquel dels Sants su Rector Mn. Masdexexart
  • En Sant Carles Borromeu, echaron la casa por la ventana:
    • Domingo Pallàs hizo la alocución de bienvenida
    • A la Hora Santa Mariana, que duró hasta las 5 de la madrugada, predicaron: Mn. Salvador Rial, Mn. Lluís Massana, Mn. Casimir Puig, Mn. Guillem Aleu, Mn. Daniel Avellanosa y Mn. Sebastià Regio.
    • Y antes de la despedida de la Virgen María predicaron: Mn. Aleu y Mn. Codina
  • En Corpus predicó la Hora Santa Mn. Puig y en la despedida Mn Ricardo Penina.
  • En Sant Ramon de Penyafort (Montesion) predicó Mn. Jarrete. Y a la despedida P. Febrero, OP.
Los parlamentos de los seglares

Al llegar a los límites de cada Parroquia acostumbraba a dar la bienvenida a la Virgen María un seglar, por los nombres veréis que se trataba de personalidades del campo de las letras o personajes importantes en la sociedad civil.

El responsable de todo ello era Mn. Masdexexart.

  • La llegada de la Virgen de Fàtima a la Avda. Argentina con el obispo al frente, la recibieron el teniente de alcalde del distrito octavo Sr. Pedro Roma, el regidor delegado del distrito Sr. Manuel Sancho Vecino y el coronel de artillería Sr. Pérez Puerro, en representación de la autoridad. El Dr. Modrego hizo el primer parlamento con el que entregaba en el pueblo la imagen de la Virgen María. Lo aceptó, con gratitud, el Sr. Pedro Roma quién se comprometía a dar a la Virgen María fervorosos homenajes de devoción. Al llegar a las escaleras de la Parroquia el Sr. Pedro Roma entregaba la imagen al Sr. Rector, Mn. Enric Sacasas, que rezó una plegaria de bienvenida.
  • La procesión desde Josepets hasta los límites de la Salud, la imagen fue acompañada por toda una serie de vigilantes y ‘serenos’, vestidos de gala. En la Parroquia de la Salud el parlamento de entrega de la imagen fue de Mn. Masdexexart, y le respondió, en nombre de la parroquia el Sr. Ignacio Núñez.
  • De la Salud a Sant Miquel dels Sants. A la Travessera de Dalt con la Calle Sors, el parlamento de bienvenida lo hizo el feligrés Joaquim Maria de Nadal.
  • En la Parroquia San Juan. En la Pl. Rovira respondió, a la entrega de la imagen de N. Señora, Antoni Giralt, feligrés de St. Joan.
  • En Sant Carles Borromeu. Recibieron la imagen en el cruce de St. Lluís y Joan Blancas. El parlamento de acogida fue a cargo del feligrés Joan Torelló.
  • Parroquia de Corpus. La acogida en el cruce del la Travessera de Gràcia con General Mola (P. de San Juan) Aquí esperaban los feligreses de Corpus presididos por su Rector Mn Fortino. Hizo el parlamento de acogida el feligrés de Corpus señor Jaume Riera.
  • Sant Ramón de Penyafort (Montesion). Recibió la imagen Mn Barguñó su rector. Había una gran multitud de gente y el parlamento de acogida fue del feligrés Sr. Agustí de Semir.
  • Santa Teresa del niño Jesús. Recibió la venerada reliquia Mn. Jaume Oliveras rector de la Parroquia. El parlamento de acogida fue del feligrés Albert Munné.
  • Santa Maria de Gràcia. El Sr. Rector era Mn Joan Ros, que lo era desde antes de la guerra. Hacia las ocho de la noche se encontraron las feligresías de Sta. Teresa de Jesús Niño y de Sta. Maria de Jesús de Gràcia en el cruce de Rambla de Prat con Grande de Gràcia. El parlamento de acogida fue pronunciado por Frederic Trias de Bes.
Crónica Parroquia por Parroquia

Parroquia de la Virgen María de Gràcia y Josep: La tarda noche del día 13 y hasta la tarde del 14, fue a Josepets.

Recibida la imagen, en la confluencia de las calles República Argentina con Agramunt y puesta en una peana, empezó una procesión hacia la Pl. Lesseps, donde esperaba una gran multitud. Desde arriba de las escaleras de la Parroquia se rezó una plegaria de bienvenida y ofrecimiento.

Una vez dentro del templo, atestado, se celebró una solemne Hora Santa, predicada por el Rvd. Guillem Aleu. A continuación se pasaron las tres partes del Santo Rosario, las letanías cantadas, además de cantos penitenciales. Acto típico de una Misión popular.

A media noche empezó el turno de velatorios, ante la imagen de la Virgen, hasta las 5 de la madrugada. Las Confesiones y Comuniones numerosísimas.

El día siguiente, día 14, y todo el día siguieron los velatorios a cargo de los Jóvenes de Acción Católica y otras asociaciones y entidades religiosas. A las 6:30 de la tarde solemne función religiosa de despedida con el Santo Rosario y bendición con el Santísimo.

A continuación procesión por los alrededores de la Parroquia. La imagen, que presidía la procesión, llevaba a sus pies unas palomas blancas. Las calles engalanadas con tapices blancos y morados, los colores de la Virgen María. La procesión enfiló la calle Menéndez y Pelayo (hoy: Torrente de la Olla) hasta entregar la imagen en la Parroquia de la Salud.

 

Parroquia de La Salud: Los días 14-15 la imagen de la Virgen María de Fàtima fue a la Parroquia de la Salud.

En el cruce de Menéndez y Pelayo con Travessera los fieles de Josepets entregaron la imagen a los fieles de la Parroquia de La Salud. Cerca de las 9 de la noche empezó la Hora Santa. Predicó el Rector, Amadeu Garcia y a continuación los turnos de velatorio durante toda la noche.

El día siguiente Misa a las 6; la de las 7 fue cantada solemnemente. A las 7 de la tarde empezó la función religiosa de despedida. Después salió la procesión hacia la Parroquia de Sant Miquel dels Sants. Esta tomó el testigo al cruce de Travessera con la calle Sors y, de aquí, finalmente llegó a la Parroquia.

 

Parroquia de Sant Miquel dels Sants: fue el 15 y 16 de octubre, con las 24 horas de costumbre: desde la tarde noche del día 15 hasta la tarde del 16.

El recibimiento de la Virgen María fue en la calle de Sors, donde los feligreses de Sant Miquel, habían construido un arco floral de bienvenida a la Virgen María. Eran muchos fieles que lo esperaban. El parlamento de bienvenida lo hizo el feligrés Joaquim Maria de Nadal. Después de los parlamentos de quienes entregaban la imagen y de los que la recibían, cantaron la Salvo y fueron, unos y otras, hacia Sant Miquel.

Con la Hora Santa, predicada por el Rvd. Dr. Masdexexart, rector de la parroquia, empezó la función religiosa. Hacia la medianoche, los turnos de velatorio a la Virgen María fue responsabilidad de los hombres de las asociaciones parroquiales.

El Rosario de la aurora, a las seis y media de la mañana de aquel domingo, fue el inicio de la jornada. Durante el día los velatorios, a los pies de la Virgen María, por parte de las mujeres, continuaron.

Desde la noche antes los confesores siempre a punto para impartir el perdón; las confesiones fueron la más firme expresión de la fe y el compromiso cristiano.

Por la tarde se hizo una solemne función de despedida y a las 7 de la tarde empezó la procesión por calles y plazas de la parroquia hasta la Plaza Rovira.

 

Parroquia de San Juan Baptista: Tuvo la venerada imagen desde la tarde del 16 hasta la tarde del día 17.

Llegados a la Pl. Rovira respondió a la entrega de la imagen de Nuestra Señora Antoni Giralt, feligrés de St. Joan. Y juntos los fieles de ambas parroquias fueron hacia la parroquia donde se celebró una solemne Hora Santa. Como las otras parroquias también aquí hubo los turnos de velatorio ante la santa imagen.

El día siguiente el Rosario de la Aurora y algunas Misas de Comunión general y, naturalmente, los turnos de velatorio por parte de los feligreses. Miles de fieles asistieron a los actos religiosos.

A las 7 de la tarde empezó la función de despedida y la procesión avanzando hacia el cruce de Sant Lluís y Joan Blancas.

 

Parroquia de Sant Carles Borromeu: La Virgen de Fàtima visitó la Parroquia los días 17 y 18. Donde tuvo una relevancia y solemnidad especial. Atrajo muchos devotos de toda la comarca de que recibieron la imagen en el cruce mencionado de St. Lluís y Joan Blancas. El parlamento de acogida fue a cargo del feligrés Joan Torelló.

Recogieron la imagen los Congregants Marians, los “Lluïsos de Gràcia”, que trajeron la imagen en procesión al Santuario del Corazón de Maria. Mn. Domingo Pallàs hizo la alocución de bienvenida a la Virgen María y empezó una Hora Santa predicada por el Carles Cató, de los Misioneros de Solsona.

Más tarde llevaron la imagen a la Parroquia de Santo Carles donde se celebró una Hora Santa Mariana en la que predicaron sucesivamente, hasta las cinco de la madrugada, el Mns. Salvador Rial, Lluís Massana, Casimir Puig, Guillem Aleu, Daniel Avellanosa y Sebastià Regio, mientras se hacían simultáneamente los turnos de velatorio por representantes de las calles de la Parroquia.

La mañana del día 18, las actividades empezaron con el Rosario de la Aurora y siguieron los turnos de velatorio a la venerada imagen por los niños de las escuelas, los enfermos, los pobres, niñas y obreros.

A las 4 de la tarde una gran procesión infantil, por las calles de la parroquia engalanadas.

Predicaron Mn Aleu y Mn Codina.

A las 6:30 empezó la función de despedida.

 

Parroquia de Corpus Christi: Esta parroquia, en aquel tiempo de creación reciente, recibió la Virgen María de Fàtima los días 18 y 19 de octubre. La manifestación de fervor, en esta parroquia fue tan grande que se formaron colas para poder acceder a alguno de los cultos para honrar la Virgen de Fàtima

La acogida fue en el cruce del la Travessera de Gràcia con General Mola (P. de San Juan) Aquí esperaban los feligreses de Corpus presididos por su Rector Mn Fortino. Hizo el parlamento de acogida el feligrés de Corpus señor Jaume Riera.

En medio de cantos religiosos, el gentío, en procesión, escoltó la Virgen María por las calles de la Travessera, Milà y Fontanals, Tordera y Bailèn hasta la Parroquia. A la llegada el P. Armengol hizo un fervoroso sermón. A continuación la Hora Santa predicada por Mn. Puig.

Las asociaciones parroquiales cuidaron de seguir el orden de los turnos de velatorio que se hicieron durante toda la noche. A las siete y media de la mañana empezaron las Misas de comunión.

A las seis y media de la tarde, acabado el Santo Rosario cantado, Mn Ricardo Penina predicó un gran sermón que dio la salida procesional a la despedida de la Virgen María en esta Parroquia.

 

Parroquia de Sant Ramon de Penyafort (Montesion): Aquí los días 19 y 20.

Fue recibida en el cruce de Vía Laietana (hoy Pau Claris) con Rosselló, casi a los límites de la antigua Villa de Gràcia. Aquí lo esperaban la feligresia presididos por Mn Barguñó su rector. Había una gran multitud de gente y el parlamento de acogida fue del feligrés Sr. Agustí de Semir.

Hicieron camino hacia la Parroquia por la calle Rosselló muy engalanada e iluminada. Llegados a la Parroquia celebraron una Hora Santa que predicó Mn. Garreta. Y empezaron los turnos de velatorio, siguiendo la costumbre de todos aquellos días.

De las seis de la mañana hasta las doce del mediodía se celebraron Misas de Comunión. A las seis y media de la tarde Rosario cantado y sermón a cargo del P. Febrero, OP.

Después salió la procesión por Rambla de Cataluña, Diagonal hasta la Plaza Narciso Ollé donde pasaron el testigo virginal a la Parroquia de Santa Teresa de Jesús Niño.

 

Parroquia de Santa Teresa del niño Jesús: días 20 y 21.

Recibió la venerada reliquia Mn. Jaume Oliveras a la cabeza de su Parroquia. El parlamento de acogida fue del feligrés Albert Munné. Y, en procesión, pasaron por las calles de Lluís Antúnez, Vic, Santo Cristòfol, Plaza de la libertad y Vía Augusta hasta llegar a la Parroquia.

Se celebraron los actos acostumbrados y los velatorios programados durante toda la noche. La participación en los velatorios fue muy grande Por la mañana las Misas de Comunión: a las ocho y media de la mañana para los Aspirantes de A.C. y Escuelas Parroquiales; a las nueve y media el A.C. femenina y la Apostolat de la Oración; a las diez y media Misa solemne, que al acabar daba a los turnos de velatorio al Colegio de Santa Elizabet. Una hora más tarde al Colegio Nuestra Señora de Lourdes y así cada hora: la Cofradía de la Doctrina Cristiana y la de N. Sra. de Montserrat, el arxiconfraria de las Hijas de Maria, las Madres Escolapias, las Escuelas Pías de la calle Balmes, hasta las 6:30 de la tarde.

En esta hora empezaba la procesión de despedida. Los fieles de Santa Teresa de Jesús Niño se concentraron en la Rambla de Prat y en la Calle Gran de Gràcia los de Santa Maria de Gràcia.

 

Parroquia de Santa Maria de Jesús de Gràcia: del 21 en adelante

La Parroquia decana recibe la venerada imagen de la Virgen María de Fàtima donde tiene que permanecer definitivamente.

Hacia las ocho de la noche se encontraron las dos feligresias, la de Sta. Teresa de Jesús Niño y la de Sta. Maria de Jesús de Gràcia en el cruce de Rambla de Prat con Gran de Gràcia, ambas calles atestadas. El parlamento de acogida fue pronunciado por Frederic Trias de Bes.

En medio de cantos y plegarias la procesión enfiló la calle Montseny para hacer una parada en la iglesia de San Felipe Neri donde cantaron una Salve. Salieron por la calle del Sol y siguieron por Ros de Olano, St. Joaquim, Montseny, Pere Serafí, Travessera de Gràcia, Mariana Pineda, Pl. Rius y Taulet, St. Pere Mártir, St. Domènec y Gran de Gràcia hasta la Parroquia de Santa Maria.

La procesión se alargó por la dificultad de paso por estas calles llenas de gente a los dos lados. De las ventanas y balcones saludaban el paso de la Virgen con una lluvia de flores.

Aquí también se hicieron la Hora Santa y los velatorios a los pies de la Virgen María. Dos actas dejaron un recuerdo imborrable:

La procesión del Rosario con antorchas a las ocho de la noche del sábado día 22. El gentío que asistió fue una manifestación de fe y veneración a la Virgen María. La gente portaba unos farolillos de papel blanco y morados, colores de la Virgen María. Muchos fieles desde los balcones echaban flores al paso de la imagen.

Se ofreció Maria, a la Parroquia, como un obsequio de especial gratitud por los favores que las parroquias de la Villa de Gràcia habían recibido.

Presidió la ceremonia fray Matías Solà, caputxí. Lo acompañaban el Sr. Rector de la Parroquia, el Dr. Mn Ros y Mn. Casamada. La Escolania del Santuario de Pompeia participó con sus cantos y con los Gozos del rosario, el Ave Maria de Fatima.

La bendición de los enfermos se hizo el día 23, domingo, a las 4 de la tarde a la Plaza Rius y Taulet (Plaza de la Villa de Gràcia).

La celebración fue preparada días antes. Tenía que tener un parecido con las procesiones de enfermos que se hacen en Lourdes. Pasó por los Jardinets de Gràcia, Bonavista, Menéndez y Pelayo (Torrent de la Olla), Travessera de Gràcia y Gran de Gràcia.

La Corte Angélica de St. Lluís Gonzaga, los Lluïsos de Gràcia, asistió corporativamente.

Y, desde el 21 de Octubre de 1949 en adelante y hasta nuestros días, la imagen de la Virgen María de Fàtima ocupa la capilla que hay a la izquierda del altar mayor de Santa Maria de Gràcia.

Todo el peregrinaje fue para hacer patente que la imagen era para la Villa de Gràcia, por eso la peregrinación empezó por Josepets, coparròquia de la Villa y acabó y se quedó en la Parroquia “Madre” de Gràcia, Santa María.

De esta efeméride, este año hace 65 años.

Barcelona Junio 2016

Joan Moyà

Llegada de la Virgen a nuestra parroquia